El cohousing o «vivienda colaborativa», es un tipo de comunidad intencional, es decir, un tipo de vivienda con una clara intención de vida comunitaria, autopromovida, autogestionada, codiseñada de forma participativa.
Suele contar entre 15 y 30 unidades residenciales de uso privativo, mientras que las zonas comunes son consideradas por sus residentes como extensión de su propio hogar.
Se suelen constituir como cooperativas donde existe un buen equilibrio entre vida individual y comunitaria.
La clave de todo es el proceso de desarrollo que pasa por crear primeramente la comunidad y luego el edificio. No es un modelo inmobiliario, sino de estilo de vida.
¿Qué beneficios tienen estas vivencias convivenciales
Son entornos que ofrecen una importante red de apoyo social, espacios de cuidado que favorecen la autonomía personal porque permiten, gracias precisamente a la existencia de esa comunidad, el desarrollo del proyecto de vida según tus preferencias.
Existe (porque el grupo lo trabaja, y mucho) un respeto por las necesidades de vecinos y vecinas, y un cierto compromiso de cocuidado mutuo, que no quiere decir hacer grandes gestos ni un determinado tipo de voluntariado sino que al menos incluye apoyo, inclusión, escucha, acompañamiento…
Imagínate los beneficios, en cuanto a bienestar y calidad de vida, de vivir en un espacio donde cuentas con un sentimiento de pertenencia porque no solo has diseñado el entorno tú mismo sino que has elegido a tus compañeros de viaje, donde puedes seguir aprendiendo, donde puedes encontrar fácilmente soporte emocional, etc.
Son lugares donde además suele haber un compromiso por el medio ambiente y por la inclusión en un entorno más amplio (el barrio, el municipio…), así que suelen beneficiarse también en cierta medida las personas que viven en un entorno próximo a las comunidades de cohousing.
Si te parece interesante estos proyectos para un envejecimiento activo y saludable en Albacete, contacta con nosotros y te ampliamos información y si quieres conocernos quedamos.